viernes, 30 de diciembre de 2011

Mi riachuelo




Mi riachuelo

Riachuelo de aguas transparentes,
de niña me gustaba mirarte,
sentándome en tu pedregosa orilla.

Mientras mis  pupilas contemplaban,
los rayos del sol,
reflejándose en tus aguas,
como un espejo.

Espejo en el que yo también me reflejaba,
sigues en el mismo lugar,
para ti no paso el tiempo.

Hoy he venido a visitarte,
sabes que me gusta,
tu calma y tu silencio.

Silencio que se rompe,
con el rugir del viento,
haciéndote enojar y es,
cuando buscas con más fuerza,
que tus aguas enfurecidas,
busquen la mar.

Hoy me contemplo de nuevo,
tus aguas están calmadas
y  siguen igual de cristalinas,
parece que para ti no pasa el tiempo,
en cambio yo.

Ya  no soy esa fierecilla,
que dejaba  volar su imaginación
mientras te observaba.

Ya soy toda una mujer,
que te sigue contemplando,
con los mismos sentimientos que en su niñez.

Solo que hoy necesito algo de calma,
por eso he venido a pedirte permiso,
para llevarme parte de ella.

Mª Amparo@todos los derechos reservados


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Rosa, no mueras




Rosa, no mueras

La rosa poco a poco,
iba perdiendo su color,
como lo pierde el cielo azul,
en un día de lluvia.

Caen sus hojas marchitadas y quebradizas,
igual que se caen,
las hojas secas de los arboles,
en un día de otoño.

Tan solo le van quedando,
las espinas aferradas a su tallo y a su raíz,
enterrada en esa tierra que la vio nacer,
y que está viendo,
que se muere de tristeza.

Eras una rosa hermosa,
envidia de todas las flores,
destacando sobre todas,
impregnando con ese perfume especial,
a todo lo que a ti se te acercaba.

¿Porque te dejas morir poco a poco?
¿Se olvido tu jardinero de cuidarte?

Tienes el sol que te visita cada mañana,
para que crezcas sana,
tienes el viento que te acaricia,
para volver a llevarse tu fragancia,

Tienes más rosas alrededor,
que te dan su amistad y su compañía,
hasta la luna asoma y te da su luz,
para que no sientas miedo,
en tus noches tristes.

Son tantas cosas buenas las que tienes,
que puedes curar y volver a ser bella,
devolviendo la felicidad a tu vida,
porque no hay jardinero en el mundo,
que merezca que mueras por él.

Mª Amparo@todos los derechos reservados


sábado, 10 de diciembre de 2011

Recuerdos de un pasado




Recuerdos de un pasado

Renuncie a mi pasado,
aun sabiendo,
que te prometí amor eterno.
Han pasado tantos años,
que aun queriendo olvidarte,
no he podido.

¿Cuántas noches,
moje nuestra almohada con mis lagrimas,
por un amor que ya no tenía sentido?
¿Cuánto sufrí,
rechazando a ser feliz y he callado siempre,
con la esperanza de que un día cambiarias?

Ya no sentía tus besos,
ni me estremecían tus caricias,
no notaba,
el calor que tu cuerpo desprendía,
cuando me acariciabas.

Para que fingir,
me acostumbre a la soledad,
sentía una gran pena en mi pecho,
que hacía que en mi vida,
todo fuera tristeza.

Tenemos algo juntos,
algo solo tuyo y mío,
nacido de nuestro amor,
un hijo,
que queremos y adoramos,
más que a nada en el mundo,
incluso más que a nosotros mismos.

Cada uno andamos por caminos diferentes,
sin rencores,
sin reproches.

Al fin encontré la felicidad,
porque ahora,
si tengo a un hombre a mi lado,
que sabe lo que es amar y respetar.

El que me hace estremecer día tras día,
con tan solo,
posar sus manos sobre mí,
sabiendo compartir todas las maravillas,
que las vida nos ofrece,
juntos,
incluso compartimos las lagrimas.

Hoy somos dichosos,
cada uno en su lugar,
pero podrán pasar miles de años,
que te seguiré recordando.

Fuiste una parte,
importante de mi vida y eso,
por mucho que queramos olvidar,
nunca se olvida,
pues seguirá formando parte de nuestro pasado,
aunque ya no existan sentimientos.





jueves, 8 de diciembre de 2011

Mi nueva morada




Mi nueva morada

Día intenso el que he vivido,
tan lleno de sensaciones como de emociones,
Nueva morada,
donde todo es extraño y diferente.

Paredes blancas que me esperan,
porque saben,
que las engalanare con cosas bellas
y muebles ante mi vacios que aun conservan,
el aroma a madera tallada.

Me espera mi desayuno,
ante ese gran ventanal,
donde el sol hace eco de su presencia,
para darme los buenos días,
a la vez que ilumina,
las copas de los árboles centenarios,
que adornan mi nueva calle.

Escucho el sonido de las aves pasajeras,
que se posan en ellos,
a la vez que alzo mi vista y contemplo,
ese gran manto de nubes,
que acompañan al cielo azul.

Es bonito a la vez que placentero,
observar lo que la naturaleza nos ofrece,
pequeños sorbos de café entran en mi garganta,
relajándome y dejándome llevar,
por las maravillas de la vida.

Intentare ordenar mis pensamientos,
que están revueltos como si un huracán,
hubiera pasado por mi mente,
removiendo todo lo que se hallaba en su interior.

Pero sé que poco a poco,
los volveré a ordenar,
porque podre vivir en otro lugar,
pero siempre me acompañan,
mi fiel pluma y mi cuaderno,
a la espera,
de ser usados por mis manos en cualquier momento.

Primero arreglare mi hogar,
dándole aires nuevos,
aires de esperanza e ilusión
y como no,
aires de amor.

Para cuando yo,
en el silencio de la noche,
me ponga a componer mis versos,
salgan los poemas más bellos que hayas leído.

Mª Amparo


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Mi tristeza




Mi tristeza

Ángel mío,
esta noche te necesito más que nunca,
quiero sentir tus alas como me rodean
y notar tu cuerpo junto al mío.

He roto la promesa que te hice de no llorar,
estropeando el silencio una vez mas
y como  gotas de roció que caen de un hoja,
caían una a una las lagrimas de mis ojos.

Llego silenciosa y sin pedir permiso,
entro en mi la tristeza,
no me preguntes porque,
tu solo abrázame.

Porque solo tú,
sabes secarme esas lagrimas,
con el roce de tus labios,
que son mi pañuelo.

Quítame este quebranto que me envuelve,
en esta noche fría donde todo se magnifica,
porque yo no quiero estar triste,
pero ella se aferra a mí,
sin querer salir de mi alma.

Sé que tu lucharas con ella,
arrancándola de mis adentros,
para que yo vuelva a sonreír.

Ángel mío,
hoy te necesito más que nunca,
no dejes que me derrumbe una vez más,
han sido tantas veces,
que me canso de tanto sufrimiento.

Sé que con la fuerza de tus alas y esas palabras,
encendidas de amor que me susurras tantas veces,
se abatirá y terminara marchándose lejos de mi.

Arrópame,
ámame,
haz que vuele contigo,
hacia esos lugares maravillosos,
que solo tú me sabes llevar,
porque solo tú,
conoces todos mis secretos y todos mis pensamientos.

Tienes todas las armas necesarias para abatirla,
destruyéndola,
para que la sonrisa vuelva a mis labios.

Envuélveme en tus alas amor mío,
durmamos abrazados,
para que mientras la noche nos acompaña,
esa amargura se marche lejos de mi
y mañana poder despertarme,
con una sonrisa y con un Ángel a mi lado
 "Mi Ángel"


Mª Amparo Fita@todos los derechos reservados