lunes, 16 de noviembre de 2015

Lobo enamorado








Lobo enamorado


Desde que naces contemplas la luna,
creces con ella,
marcas tu territorio,
intentando proteger todo lo que te pertenece,
mostrando en ocasiones tus zarpas y tus colmillos,
brillando en la noche oscura.

Lloras su ausencia,
la llamas con fuerza,
esperando asome para empezar,
el baile del cortejo que tan inquietante esperas.

Brillas en la noche,
tu casa,
la montaña,
es testigo de tu belleza,
mientras tanto en la lejanía ella te escucha,
intentando orientar el sonido,
para salir en tu encuentro.

Nervioso la buscas,
la reclamas,

Ella se acerca
y con tu largo y poderoso hocico,
hueles su presencia.

La distancia se acorta
y llega el encuentro,
encuentro donde la luna,
será vuestro testigo de amor.

Testigo que os iluminara el prado,
donde juntareis vuestro amor
y en agradecimiento le aullareis,
por tan maravilloso encuentro.


Mª Amparo@todos los derechos reservados

domingo, 8 de noviembre de 2015

La sonrisa de un niño








      Hola amig@s hoy recordaremos un poema que escribí hace tiempo para recordar a los payasos que tanto nos hacen reír, ayer tuve el honor de estar con el payaso, actor y poeta Pepe Viñuela, un hombre muy humano y excepcional donde los haya, vi su función en el cual se vuelca casi 2 horas con todo su publico, no me lo pude pasar mejor, le regale una echa por mi en homenaje a los payasos, el cual agradeció mil veces llenándome de besos, en fin que decir, estoy super feliz, bssssss




La sonrisa de un niño


Desde su camerino,
escucha los gritos,
el bullicio,
la ilusión.......
Un día más,
el payaso,
saca sus pinturas,
para transformar su rostro.
Gran sonrisa,
enormes ojos y una espectacular,
nariz roja,
acompañándolo su traje de lunares,
con sus zapatones negros de charol.
El espectáculo,
está a punto de comenzar,
silencio rotundo,
miradas con ojos expectantes
y manos preparadas para aplaudir,
a ese ser,
que les hará reír,
que les hará soñar,
incluso enojar,
con su gran margarita en la solapa,
mojando su rostro angelical.
Se abre el telón y entre grandes aplausos,
agarrado a su viejo saxofón,
sale al escenario,
el hombre escondido tras su disfraz,
que les hará sacar,
las más puras carcajadas.
Por un momento los adultos,
se transforman en niños,
todos disfrutan del espectáculo,
dejando llevar su imaginación,
a lo más profundo de su ser.
Todos llevamos ese niño que fuimos,
dentro de nosotros.
¿Hay algo más difícil,
que hacer reír a un niño?
¿Hay algo más difícil,
que hacer a un niño feliz?
¿Y hay algo más difícil todavía,
que hacerlo reír y que se sienta feliz al mismo tiempo?
El payaso nació con ese Don
con el Don de hacer reír y hacer feliz a los niños
y por unos instantes a nosotros mismos.
No tiene precio ser Payaso,
porque no tiene precio la felicidad.
Mª Amparo@todos los derechos reservados