domingo, 8 de noviembre de 2015

La sonrisa de un niño








      Hola amig@s hoy recordaremos un poema que escribí hace tiempo para recordar a los payasos que tanto nos hacen reír, ayer tuve el honor de estar con el payaso, actor y poeta Pepe Viñuela, un hombre muy humano y excepcional donde los haya, vi su función en el cual se vuelca casi 2 horas con todo su publico, no me lo pude pasar mejor, le regale una echa por mi en homenaje a los payasos, el cual agradeció mil veces llenándome de besos, en fin que decir, estoy super feliz, bssssss




La sonrisa de un niño


Desde su camerino,
escucha los gritos,
el bullicio,
la ilusión.......
Un día más,
el payaso,
saca sus pinturas,
para transformar su rostro.
Gran sonrisa,
enormes ojos y una espectacular,
nariz roja,
acompañándolo su traje de lunares,
con sus zapatones negros de charol.
El espectáculo,
está a punto de comenzar,
silencio rotundo,
miradas con ojos expectantes
y manos preparadas para aplaudir,
a ese ser,
que les hará reír,
que les hará soñar,
incluso enojar,
con su gran margarita en la solapa,
mojando su rostro angelical.
Se abre el telón y entre grandes aplausos,
agarrado a su viejo saxofón,
sale al escenario,
el hombre escondido tras su disfraz,
que les hará sacar,
las más puras carcajadas.
Por un momento los adultos,
se transforman en niños,
todos disfrutan del espectáculo,
dejando llevar su imaginación,
a lo más profundo de su ser.
Todos llevamos ese niño que fuimos,
dentro de nosotros.
¿Hay algo más difícil,
que hacer reír a un niño?
¿Hay algo más difícil,
que hacer a un niño feliz?
¿Y hay algo más difícil todavía,
que hacerlo reír y que se sienta feliz al mismo tiempo?
El payaso nació con ese Don
con el Don de hacer reír y hacer feliz a los niños
y por unos instantes a nosotros mismos.
No tiene precio ser Payaso,
porque no tiene precio la felicidad.
Mª Amparo@todos los derechos reservados




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