Pino, te admiro.
Pino
altanero,
que
creces mirando al cielo,
en
busca de ese sol,
que
ilumina tus mañanas y ese viento,
que
suave,
balancea
tus ramas,
como
si le dieras los buenos días al mundo.
Quiero
que me acompañes en cada despertar,
para
que mi vista,
pueda
contemplar tu belleza.
Valiente
tronco el que te sujeta,
que
sigue firme,
después
de tantos años vividos,
tantos......
como
raíces tienes arraigadas,
a
la tierra,
que
te dio su fortaleza,
para
crecer sano y fuerte.
Te
protege esa corteza seca,
que
en sus profundidades sigue tan viva,
como
para dejar asomar,
esa
resina que te impregna,
muestra
de tu vitalidad.
Lo
niños juegan a tu alrededor,
ajenos
a que los estas observando,
buscan
tu sombra,
tu
cobijo,
tal
vez alguno, tu compañía.
Eres
símbolo de naturaleza,
de
energía,
de
perfume inconfundible a vida.
De
tus adentros,
salen
los cantos de las aves,
que
hacen de ti su casa y que,
con
sus trinos mañaneros,
despiertan
cada amanecer,
con
los primeros rayos del sol.
Quisiera
ser tan fuerte como tú,
que
a pesar de pasar,
todas
las inclemencias del tiempo,
sigues
fuerte y erguido.
Te
admiro y lo seguiré haciendo cada mañana,
cuando
salga a contemplarte y darte los buenos días,
para
que tu energía pase a mí y algún día,
poder
tener tu misma fuerza.
Mª
Amparo@todos los derechos reservados.