Mi peor pesadilla
Soñé,
que el cielo,
se había quedado sin
estrellas,
esfumándose la luna con
ellas,
dejando un cielo,
oscuro y solitario,
hasta dejar ciega mi
mirada.
Despertaba y no existía
el sol,
ni las nubes,
ni tan siquiera las aves,
que todas las mañanas,
sobrevuelan en él.
No había árboles,
ni flores en los
jardines,
tan solo estaba,
la tierra solitaria.
No existían las casas,
ni las personas,
ni animales,
ni coches,
ni siquiera había carreteras.
No había nada,
todo era a mi alrededor,
una gran llanura vacía y
yo,
en el medio de ella.
Ni tan siquiera,
se divisaban las
montañas,
porque tampoco existían,
era todo como un
espejismo,
pero tan real a su vez……
Sentía mucho frió,
ese frió,
que se mete en los
huesos,
sin dejarte caminar y no puedas,
explorar mas allá,
de lo que tu vista
alcanza.
Notaba a su vez,
ese miedo en mí,
de verme tan sola,
en medio,
de un vacío sin salida.
Mis ropajes eran oscuros
y mugrientos,
mi pelo,
grasoso y enredado y mis
pies,
descalzos.
Como abandonada,
dejada,
sin ganas de vivir.
Solo gritaba su nombre,
en medio de la nada,
una y otra vez,
sin hallar respuesta,
porque ni tan siquiera el
eco,
me lo podía devolver,
hasta caer rendida y
cansada,
impregnada de lágrimas al suelo.
Al despertar de la
pesadilla,
empapada de sudor y
palpitando,
mas que nunca,
mi corazón,
me daba miedo incluso
abrir los ojos,
miedo a que no fuera un
sueño y fuese realidad.
Pero al abrirlos,
me di cuenta,
que todo seguía en el
mismo lugar,
incluso tu,
que seguías durmiendo a
mi lado.
Tal vez mi sueño,
fue,
el miedo a perderte
y no volverte a encontrar
y el no ver nada a mi alrededor,
fuera,
porque sin ti,
mi mundo estaría
terminado,
vacío,
no teniendo sentido ya,
el seguir en él.
Porque cuando dos
personas,
se aman tanto y llega el día,
de que por naturaleza,
uno de ellos emprenda el
viaje final,
el otro,
posiblemente muera de
dolor,
sin llegar a saber si algún
día,
se volverán a encontrar o
por lo contrario,
todo habrá sido,
un final definitivo.
Porque perdiendo el amor,
habrá perdido su mundo y
todo,
lo que a su alrededor le
envuelve.
Mª Amparo@todos los derechos reservados