Ni el pasado, ni el futuro
Cada vez,
quedan menos mujeres de
las de antaño,
de esas,
que resaltaban,
su belleza natural y que,
dejaban asomar,
el paso de los años en
ellas.
Mostrando con orgullo el
deterioro,
que poco a poco,
la vida nos da,
porque las penas,
alegrías,
el tener hijos,
incluso el amor,
son cosas,
que nos van marcando,
el cuerpo y la mente a la
vez,
que nos hace más maduras,
en todos los aspectos.
A su vez también,
quedan menos hombres de
lo de antes,
de esos,
de pelo en pecho y voz varonil,
de los que usaban,
pantalones de pinzas y
americana,
con corbatas que los
estilizaban y que sabían,
conquistar a cualquier
mujer,
con sus sutiles palabras.
Ha cambiado tanto la
vida,
que muchas veces,
da miedo,
lo rápido que avanza y
que sin darnos cuenta,
se va trasformando de tal
forma,
que llegara el día,
que nuestros sucesores,
serán hombres y mujeres
de plástico,
con un cerebro vacío,
víctimas de la sociedad
de consumo y de los que,
cada vez inventan más
cosas,
para tan solo
beneficiarse ellos.
Se están perdiendo,
los valores éticos y
morales,
como son,
la educación,
el respeto,
incluso el amor.
Yo no viví la época de
mis abuelos,
ni viviré la de mis
biznietos,
pero lo que realmente
pienso,
que la etapa de mi
existencia,
es la mejor que me puede,
haber tocado vivir.
Mª Amparo@todos los
derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario