Dime que me
quieres una vez más
Dime que me
quieres en voz muy bajita,
repítelo tantas
veces,
como para que mis
oídos se queden sordos,
de tanto
escucharte.
Mientras tanto
yo,
acariciare tus
manos,
hasta que se
fundan junto a las mías,
tan solo con ese
calor que desprenden.
Porque tú eres pasión,
esa pasión que se
apodera de mí,
traspasando mi
alma,
hasta el extremo
de hacerme volar,
loca da amor.
Cuando despierto
cada mañana,
en el silencio de
nuestra alcoba,
tan solo veo,
unos ojos que me
dicen,
lo mucho que me
aman y una sonrisa,
dibujando un corazón.
Donde yo al
mirarte,
contemplo
nuestros nombres,
reflejados en
ellos y es cuando yo,
los sello con los
míos,
para que en mi también
quede plasmado.
Cuando nací ya
estaba escrito,
que mi amor seria
tuyo,
tarde en
encontrarte,
pero valió la
pena.
Fuiste como ese
tesoro,
escondido y
perdido en el fondo del mar,
del cual tan solo
yo,
tenía la llave,
solo era cuestión,
de sumergirse en
esas profundidades de las aguas,
hasta
encontrarte.
Hay quien no lo
encuentra jamás,
pero luche contra
vientos y mareas,
hasta hallarte.
Por eso una vez más
te digo,
dime que me
quieres en voz muy bajita,
para yo,
poder responderte
con mi mirada que he nacido,
para vivir y
morir junto a ti.
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