sábado, 1 de octubre de 2011

Mi caja de recuerdos


Mi caja de recuerdos

Quiso recordar sus propios recuerdos,
guardados en una caja,
caja escondida y gastada,
por el paso de los años,
nostalgia de las cosas vividas,
añoranza de cosas perdidas.
Cogió entre sus manos un libro,
que estremeció su piel,
un libro cargado de emociones,
el libro que leía en su niñez.
Sus manos tocaban una a una,
sus viejas hojas,
gastadas por el paso del tiempo.
Entre ellas los pétalos de una rosa,
pétalos marchitos y sin olor,
pero llenos de recuerdos,
recuerdos bellos de un amor,
un amor de niña perdido,
pero nunca olvidado en el recuerdo,
amor inocente y puro,
amor lleno de sentimientos.
Toco sus pétalos,
gastados y secos uno a uno,
con lagrimas en sus ojos,
y devolvió el libro,
al lugar donde lo guardaría para siempre,
por el resto de los años,
a su caja de recuerdos.
¿Pena o alegría?,
o tal vez nostalgia,
eso no lo sabremos,
pero lo que si podemos decir,
es que el primer amor,
nunca en la vida se nos olvida.

Reflexión:

¿Guardas algún recuerdo del que fue tu primer amor, ese amor que hizo despertar en ti tan puro sentimiento?
Amor de juventud perdido, pero que siempre guardaremos en nuestro pensamiento y que cuando lo perdemos pensamos que no habrá otro igual.
También es cierto que hay personas que de niños se enamoran y siguen juntos toda la vida, aunque esos son los menos.
Yo si tuve el mío y lo que ahora sé que fue un amor de adolescencia, en su día me hizo sufrir, lo recuerdo con todo mi cariño porque el despertó en mi el sentimiento del amor y es el recuerdo de el más grande que guardo.

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