martes, 4 de diciembre de 2012

Mírame










Mírame

Ángel mío,
aun dormida,
presiento que me miras.

Has tendido tu ala,
sobre mi cuerpo desnudo,
cobijándome,
como un ave a sus polluelos
a los que protege de todo mal.

Clavas tu mirada en mi rostro,
como si fueras un escultor,
que ha de tallar,
a su musa sobre un mármol,
para inmortalizarla.

Observas cada curva,
cada arruga,
cada detalle,
mientras tu ojos,
cada vez se iluminan mas,
brillando,
como las luciérnagas en la noche.

Mientras tanto,
yo duermo feliz,
sin pesadillas que enturbien mis sueños,
ni fantasmas en forma de sombras,
que merodeen,
por las paredes de la alcoba.

Se que eres,
el  protector de mis noches y mis días,
de mis silencios,
de mis secretos,
de mis miedos constantes,
incluso de ese corazón latente,
que prende fuego con tan solo imaginarte.

Ángel mío,
mírame,
hasta que mis sueños,
alcancen el horizonte,
así sabré que jamás,
dejaras de contemplarme.

Mª Amparo@todos los derechos reservados.

1 comentario:

  1. Hola, no puedo dejar de felicitarte por lo hermoso de tu decir, me encanta como escribes aun lo que no dices.. mis felicitaciones
    Saludos

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