Mª Amparo Fita González

Barrendero

Con tu sonrisa en la boca,
tu silbido peculiar,
andas barriendo las calles,
por toda nuestra ciudad.

Siempre me das los buenos días,
cuando a mi me ves pasar,
dejando mi acera limpia,
reluciente como un cristal.

Los niños te hacen rabiar,
con sus inocentes burlas,
los coches pitan y pitan,
parece que no comprenden,
que no es más limpio,

el que limpia,
sino el que menos ensucia,

Habría que concienciarse,
que eres un ser humano
y que siempre vas limpiando
lo que los demás tiramos.

Yo hoy,

te doy mi homenaje
por lo bien que limpias calles,
en la mía me reflejo,
las demás limpias iguales.

¡¡ Hay amigo barrendero!!
si la gente no ensuciara
tu no tendrías trabajo
yo no te daría las gracias.

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