En esta página en blanco,
donde mis pupilas fijan su mirada,
regalándome la luna su luz y donde,
la noche me trae el silencio.
Escribiré lo mucho que te amo,
con la tinta de la sangre de mi corazón,
dejando inmortalizado este momento.,
recordando,
la primera vez que escuche tu voz,
donde pronunciabas mi nombre.
Era la melodía de un Ángel,
con voz de hombre y alma de niño.
Voz que salía segura y contundente de tus labios,
esos labios que más tarde besaría,
quedando impregnada de ellos para siempre.
Creí en el amor,
por eso tal vez,
te desnude mi alma,
contándote todas mis inquietudes y secretos,
que fui guardando por el camino de la vida.
Secretos que ahora son tuyos y míos
y que sé que no desvelaremos jamás,
porque amar es compartir y nosotros,
todo lo compartimos.
Sé que siempre estoy en tu pensamiento,
por eso en el silencio que me envuelve,
cuando dejó caer mi cabeza sobre la almohada,
no dejo de contemplarte,
hasta que me adentro en mis sueños.
Amor mío te regalare este poema,
para que siempre valla contigo y para que sepas,
que lo hice con tanto amor,
que mi sangre quedara plasmada para siempre,
sangre de mi corazón,
que late y vive por ti.
Mª Amparo@todos los derechos reservados
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