Ayer eras una niña,
hoy eres toda una mujer
y cuando menos te des cuenta,
empiezas a envejecer.
La vida pasa deprisa,
el tiempo no se detiene,
por eso hay que pensar,
en vivir intensamente.
No arrepentirse de nada,
pues lo echo, echo esta,
siempre mirar hacia delante,
sin echar la vista atrás.
Esta vida es muy bonita,
aunque a veces nos maltrate,
haciéndonos pasar cosas,
a veces inevitables
Por eso yo día a día,
intento vivir feliz,
hacer feliz a los míos,
para así poder seguir.
Reflexión:
Los años pasan demasiado deprisa y apenas nos damos cuenta de las cosas.
Llega una cierta edad que miras hacia atrás y te paras a pensar en lo que eras y en lo que eres.
Hay que intentar vivir siempre lo mejor que podamos dentro de nuestras posibilidades, aunque muchas veces hasta eso es difícil de lograr.
Nos dieron la oportunidad de vivirla y es verdaderamente bonita, aunque muchas veces los problemas y los obstáculos nos cueste superarlos.
Yo intento día a día vivir feliz y hacer feliz a todos los que están a mí alrededor, pues ellos son los que me ayudan a levantarme y seguir el camino.
Disfruta y vive la vida, que dentro de algunos años te arrepentirás de todo lo que te hubiera gustado vivir y no has vivido.
Mª Amparo@todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario