miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mis postales de Navidad











Mis postales de Navidad.



Como cambia la vida a medida,
de que los años pasan y vamos,
nosotros avanzando con él.

Recuerdo,
que cuando llegaba la Navidad,
me gustaba esperar al cartero,
con la ilusión,
de que me trajera,
esas postales de felicitación,
de las personas queridas y que,
estaban lejos.

En ellas,
podíamos apreciar el cariño,
el calor de sus letras y ese entusiasmo,
de desearnos lo mejor,
para el nuevo año que pronto,
daría su comienzo.

Las conservo todas en una caja antigua,
de esas de metal y hoy,
las miro con pena,
con tristeza,
con añoranza.....
moviéndolas entre mis manos,
una y otra vez.

Me gusta sentirlas,
porque se,
que estaban escritas con el corazón y estuvieron,
en sus manos,
hasta llegar a las mías.

Ahora,
ya no espero al cartero,
tan solo,
he de apretar un botón,
para abrir mi correo electrónico y ver,
quien me felicito a través de una pantalla.

Y aunque en el fondo te alegras,
de que se hayan acordado de ti,
con el tiempo,
las eliminaremos o quedaran,
en el olvido,
porque esas letras,
no tienen vida propia,
tan solo son eso,
letras,
escritas en una máquina,
donde no puedes olerlas,
ni tocarlas,
ni tan siquiera sentirlas.

En fin,
todo avanza y hay,
que acostumbrarse a estos tiempos,
aunque yo,
no me acostumbro y sigo,
mandando a mis seres queridos,
esas postales,
que tanto nos gustan en estas fechas,
escritas de mi puño y letra,
porque en ellas,
pongo todo mi amor y así,
se lo retransmito a quien las recibe.

Hay cosas,
que no deberían cambiar nunca,
guardando las tradiciones.
Que sería una Navidad sin su árbol,
sin sus villancicos,
sin sus turrones.....

Pues lo mismo ocurre,
con las felicitaciones,
pero no electrónicas,
sino,
de las que puedes conservar contigo,
toda la vida e ir guardándolas cada año,
sabiendo que cuando las quieras,
volver a ver y leer,
las tendrás cerca.


Mª Amparo@todos los derechos reservados.

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