Silencio de
amor
Que silencio más
bonito se produce,
cuando dos
personas que se aman,
fijan sus
miradas,
uno con el
otro.
No escuchan
nada a su alrededor,
ni tan
siquiera,
el palpitar,
de sus
corazones galopantes.
Por que para
ellos,
tan solo existe,
la belleza de
contemplarse,
hasta el
extremo,
de llegar a
paralizar,
el reloj del
tiempo.
Paso a paso,
van
arrastrando sus pupilas,
hasta esos
rincones limitados,
que producen,
esa
sensualidad ansiada.
Mientras sus
labios encarnecidos,
están
esperando,
el momento de
su encuentro,
para
deleitarse uno del otro,
del juego del
amor.
Ese juego tan
dulce,
que traspasa
fronteras de lo prohibido,
hasta el
extremo,
de poder
convertirlos,
en fieras en
celo,
que comienzan
su cortejo.
Siguen sin
escuchar,
porque tan
solo sienten,
esas manos que
lentamente,
recorren sus
cuerpos ardientes,
cual tronco
encendido,
en la hoguera
del afecto,
del cariño,
de esa comprensión
mutua.
Entonces será,
cuando romperán
su silencio,
que poco a poco,
se ira
convirtiendo,
en gemidos de
gloria.
Pero siempre,
sin apartar,
sus miradas,
porque sus
ojos,
de pupilas
brillantes y dilatadas,
también
hablan.
La noche será
larga y extensa,
hasta
conseguir apagar,
su ardiente
llama y entonces,
cuando con la
salida del sol,
reflejado en
sus rostros cansados,
abatidos y
dichosos.
cruzaran sus
miradas de nuevo,
para abrazados,
dormirse,
colmados de
felicidad y acompañados,
de nuevo por
el silencio.
Mª Amparo@todos los derechos reservados
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